lunes, 4 de abril de 2011

Observaré A Los Formadores De Opinión



Estos son los que causan divisiones, viven sensualmente y no tienen al Espíritu. Judas 19 RVA
La televisión con su programación capta la atención de millones de personas durante el día, un niño puede ver 4 horas promedio diarias consumiendo en ese tiempo no solo imágenes sino comentarios, pocas veces veraces de la realidad de nuestro país. Es lamentable observar la promoción de valores degradados que impregnan la pantalla desde la mañana hasta la noche. Los más pequeños están expuestos a publicidades con alto nivel de sensualidad subidas de tono que incentivan costumbres y actitudes que lejos están de beneficiar la estructura familiar. Los medios de comunicación tienen propósitos claros, políticos y económicos, y que muchas veces atentan contra la familia, dañando la mente de nuestros hijos.
Es nuestra responsabilidad tomar el control remoto de los televisores de nuestros hogares cristianos y no permitir, que ningún desvelado profesional de la comunicación enseñe como vivir a una familia de Dios. En nuestros hogares debemos remitirnos a la autoridad de la Palabra de Dios y si alguna cosa que escuchamos y vemos se opone a ella, eso es basura. Ser flojos en estos temas permite que nuestra familia entre en crisis con sus valores y desoriente a los hijos, creando dudas en ellos de cuál es el verdadero camino. Si lo nuestros comen basura, no nos asustemos cuando estén enfermos.
Oración: Señor, ayúdame a asumir mi responsabilidad. Me comprometo a cuidar lo que entra a mi casa.
marta yurquina de biondi